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Una brillante actuación de 45 minutos de Arda Güler y dos intervenciones salvadoras de Thibaut Courtois en el tiempo añadido fueron suficientes para que el Real Madrid siguiera en la lucha por LaLiga, manteniéndose a cuatro puntos del Barcelona. El joven centrocampista turco fue el protagonista de una primera mitad sensacional, en la que anotó el único gol del encuentro frente al Getafe, sellando así una victoria crucial por 1-0.
Güler respondió con creces a la confianza de Carlo Ancelotti. En medio de una amplia rotación implementada por el técnico italiano, el talento otomano brilló con luz propia, desplegando toda su calidad en el arranque del partido. Aunque su influencia disminuyó en la segunda parte, su aporte fue decisivo para que el equipo merengue saliera adelante en un partido que se antojaba complicado.
Con la final de la Copa del Rey ya asomando en el calendario, Ancelotti optó por una apuesta arriesgada: introdujo seis cambios en el once inicial, reservando a figuras clave como Bellingham y Rodrygo. En su lugar, le otorgó la responsabilidad del timón a Arda Güler, quien asumió el rol de director de orquesta en el centro del campo del Real Madrid. Todo el juego pasó por sus pies, actuando como enlace entre la defensa y el medio, en una posición que ejecutó a la perfección. El joven turco no solo estuvo a la altura, sino que ofreció una actuación para recordar durante los primeros 45 minutos.
Fue él quien rompió el cero con un gran disparo desde fuera del área, abriendo el marcador con calidad. Pero su aportación no terminó ahí: gracias a su visión y precisión, generó también las oportunidades más claras del equipo, aunque Fran García y Endrick no lograron concretarlas.
Endrick tuvo en sus botas la oportunidad de sentenciar el partido con un mano a mano frente a Soria, pero optó por una decisión individualista: con Güler solo a su lado y listo para empujar el balón, eligió intentar una vaselina que el portero del Getafe adivinó sin problemas.
Ese posible 2-0 habría cerrado el encuentro, pero la falta de generosidad del brasileño mantuvo con vida al Getafe. Ya sin Camavinga, que se lesionó en los minutos finales y dejó al equipo con diez al no quedar más cambios disponibles, el conjunto azulón se volcó en busca del empate. Juanmi y Álvaro estuvieron a punto de lograrlo, pero se toparon con un Courtois monumental, que firmó dos atajadas decisivas en el descuento.
El Getafe no supo aprovechar sus oportunidades, y el Real Madrid resistió. Gracias a una primera parte brillante de Güler y al muro belga bajo palos, el conjunto blanco sigue aferrado a una temporada que transita al filo del alambre… aunque ese alambre, por ahora, no se ha roto.