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La figura de Didier Moreno persignándose tras el desafortunado autogol contra Tolima contrastó significativamente con su momento de gloria al marcar el tanto del empate 2-2 frente a Once Caldas, un gol que mantiene vivas las esperanzas de Junior en los cuadrangulares de la Liga. Este gol fue una suerte de redención para el mediocampista chocoano, que ha tenido una temporada intensa y desgastante.
Moreno, quien ya había anotado en contra en un enfrentamiento previo contra Tolima en Barranquilla, mostró en este último partido su capacidad de resiliencia. Aunque no inició como titular ante Once Caldas, ingresó en los minutos finales junto a Carlos Bacca, y juntos generaron la jugada del gol: un rebote aprovechado con precisión por Didier tras un disparo de Bacca que impactó en el vertical. La celebración eufórica con sus compañeros reflejó la importancia del momento.
Con este gol, Didier suma cuatro en la Liga este semestre y siete en total en el año, posicionándose como el tercer máximo goleador del equipo, detrás de Carlos Bacca y Steven Rodríguez. Además, su aporte fue una muestra de la estrategia de César Farías, quien decidió darle descanso para tenerlo fresco en los partidos cruciales que se avecinan.
Didier expresó tranquilidad tras el partido, destacando que su ingreso formaba parte del plan del técnico y reconociendo que la decisión de iniciar en el banco fue acertada. “Hoy fue una muestra de que necesitábamos esa frescura, se me dio ese espacio, no de arrancar sino de ingresar, y al final nos toca aportarle al equipo desde el lugar donde nos toque estar”, declaró en rueda de prensa. Su actuación demuestra que, a pesar de los altibajos, sigue siendo una pieza clave en las aspiraciones del Junior.