El Real Madrid volvió a hacerle la vida amarga al Atlético con una definición que generó mucha controversia.

El club merengue ganó 4-2 la serie desde el punto blanco y se enfrentará en cuartos de final al Arsenal.

La eliminatoria se igualó rápidamente por parte del Atlético de Madrid a los 27 segundos, con oportunidades claras para lograr la remontada completa ante Thibaut Courtois. A pesar de un penalti fallado por Vinícius Jr. en la segunda mitad, la tanda de penales selló la clasificación del Real Madrid, que avanzó a los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde se medirá al Arsenal.

El Real Madrid comenzó los penaltis. Primero fue Kylian Mbappé, quien anotó. Le siguió Sorloth, también con gol. Después Bellingham, quien también marcó. Julián Álvarez, sin embargo, se resbaló y tocó el balón dos veces, lo que anuló su gol. Valverde no falló, poniendo el 1-3. Correa respondió con un 2-3, y Oblak detuvo el disparo de Lucas Vázquez. La escuadra rojiblanca desvió el potente remate de Marcos Llorente. El gol definitivo vino de Rudiger.

La remontada del Atlético fue tan fulgurante que el Real Madrid, tras perder lo ganado en la ida, vio cómo su ventaja se esfumaba rápidamente. Este gol fue el segundo más rápido que el club blanco ha recibido en su historia en la Champions.

Un largo despeje de Lenglet, un mal rechace de Asencio y la recuperación de Griezmann iniciaron la jugada. Gallagher participó en la jugada, que continuó con Julián Álvarez y, finalmente, De Paul puso el centro raso desde la banda derecha. Giuliano Simeone tocó de tacón y Gallagher remató con fuerza e imparable para el gol del empate.