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Ocho años después del mediático asalto que conmocionó al mundo, este lunes comienza en París el juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian, ocurrido en octubre de 2016. Diez personas, apodadas por la prensa como los "yayoladrones" debido a su avanzada edad —algunos de ellos mayores de 70 años y con problemas de salud—, se sentarán en el banquillo de los acusados en el emblemático Palacio de Justicia de la isla de la Cité.
El proceso, que promete volver a reunir a la estrella de la telerrealidad con los autores del audaz atraco, se extenderá hasta el 23 de mayo, cuando se conocerá el veredicto. En aquel episodio, Kardashian fue atada y encerrada en el baño de su hotel mientras los ladrones se llevaban joyas valuadas en más de 9 millones de euros.
Este lunes se inicia en París el esperado juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian, uno de los atracos más mediáticos de la última década, ocurrido en octubre de 2016. Diez acusados —apodados por la prensa como los "yayoladrones" debido a su edad avanzada— están llamados a declarar en un proceso que promete atención global, con más de 400 periodistas acreditados, muchos de ellos de medios internacionales.
El juicio se celebra en el imponente Palacio de Justicia de la isla de la Cité y se extenderá hasta el 23 de mayo. Uno de los implicados falleció antes del proceso, y otro no podrá ser juzgado por su delicado estado de salud. Por su parte, Kim Kardashian está citada para declarar el próximo 13 de mayo, en lo que será una de las jornadas más esperadas del juicio.
Los hechos se remontan a la madrugada del 3 de octubre de 2016, cuando la estrella estadounidense se alojaba en una suite de un apartotel de lujo en el barrio de la Madeleine, durante la Semana de la Moda de París. En ese momento, el guardaespaldas personal había salido para acompañar a su hermana Kourtney a una discoteca, lo que dejó a Kim sin protección.
Los ladrones, algunos disfrazados de policías, ingresaron al edificio, redujeron al vigilante —quien actuó como intérprete al no hablar inglés— y luego accedieron a la suite. Allí, amenazaron a Kardashian con una pistola, la amordazaron, ataron y la encerraron en la bañera mientras se llevaban joyas valoradas en más de 9 millones de euros.
El juicio no solo busca esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, sino también revivir un episodio que marcó un antes y un después en la vida pública de la celebridad, quien desde entonces ha cambiado radicalmente su manera de exponerse en redes sociales.
Ocho años después del espectacular asalto que estremeció a la farándula global, este lunes comienza en París el juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian. El atraco, perpetrado en apenas diez minutos durante la madrugada del 3 de octubre de 2016, dejó un botín estimado en nueve millones de euros, incluyendo un anillo con un diamante de 19 quilates valorado en cuatro millones, regalo de compromiso de Kanye West.
Los ladrones, apodados por la prensa como los "yayoladrones", eran un grupo de veteranos delincuentes —todos con antecedentes— que rondaban o superaban los 60 años al momento del robo. Algunos incluso se desplazaron en bicicleta aquella noche. Su edad, sumada a su perfil de ladrones comunes, sorprendió tanto como la audacia del crimen.
Entre los diez acusados está Aomar Ait Khedache, alias "Omar el Viejo", considerado el cerebro del grupo. Hoy, con 70 años, enfrenta el juicio en un delicado estado de salud: casi sordo, con dificultades para hablar y un 80 % de discapacidad reconocida. Según declaró, la banda actuó por encargo de una fuente anónima supuestamente cercana a Kardashian, quien les habría proporcionado detalles precisos sobre su paradero y rutinas.
El juicio se celebrará en el Palacio de Justicia de la isla de la Cité y se extenderá hasta el 23 de mayo. La propia Kim Kardashian testificará el 13 de mayo, en lo que se anticipa como la jornada más mediática de un proceso para el que ya se han acreditado más de 400 periodistas.
El juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian, que se inicia este lunes en París, ha traído de vuelta a los implicados en uno de los atracos más mediáticos de la última década. A pesar de la gravedad del crimen, los diez acusados comparecen libres, ya que cumplieron su período de prisión preventiva. La cita judicial en el Palacio de Justicia de la isla de la Cité promete ser una de las más seguidas de la temporada.
Uno de los acusados más destacados, Yunice Abbas, de 72 años, ha causado revuelo esta semana al dar una entrevista al canal TF1, donde explicó que su objetivo era "dar un último golpe" antes de retirarse sin apreturas económicas. Abbas, identificado gracias a su ADN, reveló que fue él quien se llevó el botín en una bolsa, viajando en bicicleta para escapar. Sin embargo, la huida no salió como esperaba: el botín se le cayó mientras pedaleaba, y tuvo que recoger las joyas del suelo antes de continuar su fuga. En su apuro y en plena oscuridad, dejó un collar tirado en la calle, que fue recuperado por la policía, aunque el resto de las piezas nunca fueron encontradas.
Se cree que las joyas robadas, valoradas en casi nueve millones de euros, fueron vendidas en Bélgica, probablemente en el mercado de diamantes de Amberes. En su libro publicado en 2021, titulado 'Yo secuestré a Kim Kardashian', Abbas reconoció que ni siquiera sabía quién era su víctima en ese momento.
Con el juicio en marcha, Abbas ha dicho que ahora tiene "muchas posibilidades" de terminar entre rejas, y, mientras espera su destino, disfruta de sus días con sus nietos, consciente de las consecuencias de su participación en este audaz robo.