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El Vaticano celebró este domingo la última misa de las 'Novendiales', el periodo de nueve días de luto dedicado al Papa Francisco, fallecido el 21 de abril. Durante este tiempo, cada jornada se ha realizado una eucaristía en su honor en la basílica de San Pedro. La ceremonia final, la novena, fue presidida por el cardenal francés Dominique Mamberti, mientras los cardenales se alistan para el cónclave que comenzará el miércoles y en el que se elegirá a su sucesor.
En su homilía, Mamberti recordó cómo el Papa, pese a su delicado estado de salud, continuó cumpliendo con sus deberes hasta el último momento, apareciendo en público para dar la bendición 'Urbi et Orbi' en Pascua y recorriendo la plaza de San Pedro apenas un día antes de fallecer.
El cardenal, que estuvo junto a él ese Domingo de Resurrección, fue testigo de su sufrimiento, pero sobre todo de su fortaleza y compromiso con su misión pastoral. También subrayó que, durante su pontificado, Francisco no dudó en llamar la atención a los poderosos, recordándoles que la obediencia a Dios debe prevalecer sobre la sumisión a intereses humanos.