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La masacre perpetrada en el barrio El Carmen, en el norte de Barranquilla, dejó cuatro víctimas mortales y dos heridos, quienes se encontraban departiendo en el lugar al momento del ataque. Entre los fallecidos, tres de ellos trabajaban en un taller de electrónica, una conexión que arroja luces sobre sus actividades cotidianas, mientras las autoridades avanzan en la investigación para determinar las causas y los responsables de este trágico hecho.
Víctimas mortales Andrés Felipe Berdugo De La Cruz
Edad: 23 años. Ocupación: Técnico electrónico. Heridas: Seis disparos. Residencia: Barrio El Carmen. Edwin Horacio Pérez Plata
Edad: 43 años. Ocupación: Comerciante. Estado civil: Casado. Heridas: Siete disparos. Residencia: Barrio Chiquinquirá. Felipe Andrés De Las Salas
Heridas: Dos disparos (cadera y abdomen). Detalles: Intentó huir en un vehículo blanco, pero chocó contra una reja. Fue auxiliado y llevado a un centro médico, donde falleció. Víctor Danilo Olivera Ortiz
Heridas: Cinco disparos. Heridos Jean Carlos Philips Celis (alias 'Mono Philips')
Edad: 41 años. Ocupación: Comerciante, vinculado al taller de electrónica. Heridas: Disparo en el hombro izquierdo. Residencia: Barrio El Carmen. Actualmente recibe atención médica en el Hospital Nazareth. Jorge Luis Noguera Rivadeneira
Edad: 37 años. Heridas: Disparo en el abdomen. Antecedentes judiciales: Registraba una anotación por hurto (2013). Residencia: Barrio El Carmen. También está bajo atención médica. Detalles del ataque El grupo se encontraba reunido con música en un vehículo cuando los sicarios abrieron fuego. Jean Carlos Philips Celis y Edwin Horacio Pérez Plata aparecen en fotografías de redes sociales trabajando en el taller de electrónica, lo que evidencia su vínculo laboral. El vehículo involucrado en la huida de Felipe Andrés De Las Salas quedó bajo custodia policial tras el choque.
Investigación en curso Las autoridades trabajan para esclarecer los motivos del ataque y determinar si se trató de un ajuste de cuentas u otro tipo de crimen relacionado con actividades en la zona. Este lamentable hecho resalta la necesidad de mayores medidas de seguridad para proteger a las comunidades vulnerables en Barranquilla.